EL DENGUE, ESE ENEMIGO SILENCIOSO QUE CONVIVE CON NOSOTROS
Escribe: Dr. Gerardo Sartorio (*)
Hace medio siglo solo nueve países sufrían epidemias de Dengue. Hoy, cincuenta años más tarde, es endémico en más de un centenar de naciones afectando a casi 400 millones de personas y constituyendo una de las enfermedades virales transmitida por mosquitos (arbavirosis)más extendida junto al Zika y al Chikungunya.
En 1916 se registró una de las peores oleadas de casos habiéndose reportado 76.000 contagios. Dichas “oleadas” se repiten cada cuatro años. Desde julio del año 2019, se denunciaron más de 26.000 casos, de las cuales más de 19.000 fueron confirmadas por Laboratorio y contabilizándose 10 fallecidos según informe de la Dirección de Control de Enfermedades Transmitidas por Vectores, Ello representa un aumento entre 4 y 5 veces con respecto a periodos anteriores
El Dengue no se trasmite de persona a persona ni a través de objetos o de la leche materna sino que requiere de la picadura de la hembra del mosquito Aedes Aegipti infectado con el virus. Es el único mosquito que lo transmite, el mismo vector de la chikungunya, el zika y la fiebre amarilla(Juan C. Finlayy Barrés, Cuba.1881). Ello evidencia la imperiosa necesidad de combatir dicho insecto, un habitante urbano que se adapta particularmente bien al interior de nuestros hogares. Prefiere zonas sombrías y frescas de la casa y desova en recipientes con agua en reposo, macetas,restos, etc. lo que hace imperioso el descacharreo, desinsectización de interiores y uso de repelentes en forma periodica.
Los síntomas del dengue son semejantes a los de una gripe fuerte: fiebre alta acompañada de dolor de cabeza intenso (en especial retrorbital), muscular y articular, con menor compromiso de las vías respiratorias por lo que, siendo fácilmente confundible, debe recomendarse no automedicarse y consultar al Médico.
La distribución del Dengue en la Argentina demuestra que nuestra Ciudad de Buenos Aires es un foco muy importante de esta enfermedad (3850 casos confirmados en las últimas 33 semanas: Fuente: Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud) y por ello es que debemos extremar los cuidados para evitar su presencia, en particular para no agregarlo a los riesgos de la pandemia que nos afecta.
(*)Gerardo Sartorio es Doctor en Bioquímica e integrante de la Sociedad de Fomento de Belgrano R